The Nightlock - THG RPG - Recien abierto. - AFILIACIÓN ELITE -

Corre el año 2111 en panem, donde los 15º juegos del hambre están a punto de comenzar…

Después de tantas guerras, de tanto dolor y sufrimiento, de tantos llantos… La humanidad no había aprendido a respetar la vida, a ver que todos pueden convivir perfectamente en armonía y en paz… Pero el poder corrompe, la codicia aflora hasta en la piel de los más débiles, las tierras pasaron a ser el bien más preciado incluso un bien por el que se llegaba a matar. Las guerras empezaron a salir a flote entre países que antes se tendían la mano, los más pobres morían a causa de las múltiples enfermedades que ocasionaban los muertos que se agolpaban en las calles. Los más ricos, se refugiaban en sus tanques para poder sobrevivir como mejor pudiesen. Las guerras junto con los desastres naturales, mermaron la Tierra, hicieron que muchas hectáreas de tierra quedaran inundadas y mucha gente muriera. Las guerras ocasionaron muchos destrozos, muchas vidas se perdieron y la población quedó reducida a un cuarto de toda la que había antes, muy pocas personas.

Pero la salvación estaba cerca, un grupo de personas se unió para crear Panem y resurgir a la humanidad de sus cenizas. Con esfuerzo, sudor, trabajo y ayuda mutua se consiguió levantar un nuevo país… Un sitio donde todos trabajarían para todos, donde cada persona se ayudaría mutuamente, donde nadie sufriría… Panem fue creada poco a poco, muchos años pasaron desde que esta simple idea surgió en la cabeza de unos pocos, y ahora la humanidad ya vuelve a estar asentada en la Tierra, en el lugar que le corresponde. Pero hubo un Presidente que les dejó a todos marcados, Scrigus P. Arwagord, fue el mejor presidente que tuvo Panem. A su muerte miles de personas lloraron, incluso Panem se separó en dos bandos: aquellos que apoyaban a su hija Margarett L. Arwagord y aquellos que apoyaban a su hijo Lector D. Arwagord. El país entro en una guerra civil, donde ganador aquellos que apoyaron a Margarett, convirtiendo a esta en la nueva Presidenta de Panem. Su hermano Lector murió a causa de una grabe enfermedad.

Margarett era la viva imagen de su padre, sus gestos, sus pensamientos, todo reflejaba que iba a ser una buena era para Panem. Pero la familia Arwagord no se separó y Margarett estuvo hasta el fin de los días de su hermano, cumpliendo el último deseo de este. Unos juegos, Los Juegos del Hambre. ¿Cómo iba a cumplir eso? Pero se lo prometió a su hermano. Aquellos trece distritos esperaban lo mejor de ella, ¿cómo quitar cada año a dos adolescentes de los brazos de sus madres para llevarlos a matarse entre ellos? Eso haría que la gente tuviera una idea errónea de ella. Pero… Pero eran en honor a su padre, pero ¿le hubiese gustado a su padre? No, lo dudaba mucho. Pero hizo la última voluntad de su hermano, anunciando aquellos juegos y diciendo que eran la última esperanza de su hermano y que se hacían en honor a su padre.

Durante los Juegos los distritos recibían alimentos, ayuda y bastante más cosas que durante todo el año. La situación de todos los distritos mejoró, haciendo que la gente fuese aceptando poco a poco los Juegos y muchos de ellos quisieran participar en ellos como si fuese un honor ser el vencedor de estos. Margarett sufría, sufría porque no la gustaba verlos, pero era la Presidenta, y tenía que velar por el bien de Panem. Tenía que seguir con aquellos días de oro del país, donde todos se daban la mano, donde las sonrisas estaban a flor de piel. Donde unos nuevos Juegos se acercaban y eso solo significaba una cosa, sangre inocente en la tierra que había construido su padre.